Passagens de um excelente artigo de José Joaquín Brotons, na Eurosport.es
Cuando Juan Manuel Lillo irrumpió con cierta fuerza en el escenario del fútbol español, fueron muchos los que metieron las “balas dentro del cargador” con el propósito de herir la honestidad de la persona y las ideas del entrenador. La propuesta del joven técnico, no tardó en generar desconfianza y recelo entre quienes ven atacada su mediocridad diaria.
A mudança seja em que ofício, realidade ou contexto for, é e será sempre alvo dos olhares desconfiados de quem confortável no seu “statuos quo” pretende manter tudo como está. Mesmo que não seja esse o melhor e inovador caminho.
El único “delito” del entrenador vasco era tener ideas e infinidad de argumentos para defenderlas. Si poseer ideas en un mundo donde la ideología no pasa por su mejor momento es ya a veces un problema, cultivar argumentos para mantenerlas redobla la inquina que suele escupir el rebaño. Pensar libremente, encaja mal. Salirse del guion escrito por los mismos de siempre, está mal visto. Y ofrecer señales inequívocas de una inteligencia honesta y sensible, no ayuda mucho a la hora de moverse por esta España nuestra de cada día.
Sair do guião escrito pelos mesmos de sempre. O quanto prejudica quem o faz? Mas, quanto não servirá para no futuro ter contribuido para algo novo? Que será mais tarde, eventualmente, reconhecido como algo decisivo. Todo o processo de mudança, tudo o que se pretende diferente, encontrará sempre a resistência geral. Acreditar, pensar, reflectir e argumentar para a evolução. A evolução no jogo não se faz de resultados. Pese embora tantas vezes estes surjam para legitimar os mais cépticos.
En España, hablar de buen fútbol era considerado no hace tanto un mal síntoma, exclusivo de personas con alguna desviación en el sistema neurológico. ¿Jugar bien? Si se te ocurría pronunciar esas dos palabras, te convertían inmediatamente en un iluso de sueños imposibles, al que alguna “secta filosófica” había lavado el cerebro. Digamos que te hacían la cruz. Lillo siempre ha sido un romántico ganador.
Também no pais vizinho jogar bem fazia torcer o nariz. Não era passível de ser ganhar assim, diziam. Até à chegada de três troféus internacionais entre os quais o titulo de Campeão do Mundo. Porém, antes de lá chegar já havia a visão do futuro. Desvalorizada no presente, pois claro.
En nuestro país, la única cultura era “dejarse las pelotas de machos ibéricos” y ante esa “idea” tan original, no había manera de luchar. Juanma Lillo, es un tipo extraordinario que aplica el sentido común a las cosas de la vida y el fútbol, siempre navegó contracorriente.
Navegar contra a corrente. A característica dos loucos… ou dos génios! Dos que tornam possível a evolução.
Como tenía ideas, pronto aparecieron los enemigos, esos que forman la guardia pretoriana de los valores y que a la mínima te sacan a empujones del escenario. De ese escenario que no les pertenece y al que amas y por el que vives. A Lillo le asociaron a la derrota, como se asocia al fracaso a todo aquel que quiere transformar las cosas. Le “crucificaron” argumentando que no conocía el mundo en el que vivía o, en el que según esa guardia, debía vivir.
La ignorancia siempre fue muy atrevida. Si hay alguien que sabe cómo funcionan las cosas, ese es Juan Manuel Lillo. Si hay un tipo que dignifica la profesión de entrenador y se sabe ganar su sueldo con una dignidad admirable, ese es Juan Manuel Lillo. Y si existe un entrenador que ama su trabajo y le entrega su vida, ese también es Juanma Lillo.
E os rótulos que os “carneiros” sempre colocam quando alguém que não entendem nem querem esforçar-se para entender foge da norma. Será sempre assim, até que a realidade lhes bata de frente. Por isso há quem vá à frente, afirme, defenda e prove. E há os que atrás se limitam a acenar concordando sempre com o que estará mais aceite e enraizado no pensamento global.
E o melhor que posso dizer de ti, mas não só de ti, também do Nuno que agora também está pelo Lateral Esquerdo é que foram o murro que se precisava na visão do futebol em Portugal! Poderá não ter a expressão ideal, mas sem dúvida que foram vocês nos blogs a iniciar a “revolução”! Hoje mesmo na TV é “Lateral Esquerdo” e “Entre Dez” all over! Parabéns para vocês todos!
Ah… e a descoberta do Luís Cristóvão e das suas reflexões! Não poderia deixar de o referir!
Abraço de um seguidor fiel, grato pelas aprendizagens!